Tener relaciones sexuales es un placer, eso es indiscutible. Se asocia el buen sexo con la juventud, donde se supone que estamos plenos y llenos de vitalidad. Sin embargo, hacer el amor tiene beneficios en todas las etapas de la vida y, en cada una de ellas, tiene matices diferentes. El sexo es divertido, es saludable y es una forma de comunicarse con la persona amada. Para eso no hay edades, ¿o sí? Cierto que la resistencia y la energía física pueden ser distintas a los 50 en comparación con los 25. Quizá lo tiempos no sean los mismos, pero no por lo que piensas. ¿Creías que por ser mayor las cosas se iban a poner más aburridas? Pues te equivocas, la experiencia y el saber hacer, la forma más pausada de ver la vida, son puntos a favor de los cincuentañeros y cincuentañeras entre las sábanas.