Los adultos también necesitan jugar


Piense por unos momentos en su vida. ¿Cómo la describiría brevemente? ¿Es más probable que escoja palabras como “feliz” y “gratificante”, o “estresante” y “aburrida”? Si sus palabras tienen un tono negativo, quizá le esté faltando un importante ingrediente para una salud y felicidad óptimas: el juego.

Chris Martin, consejero familiar, explica, “Hoy en día, la mayoría de los adultos se han acostumbrado a vivir una vida ajetreada con poco o nada de tiempo para el descanso, la recreación o el juego. El efecto de esto se acumula gradualmente, por lo que rara vez lo notamos hasta que surge un problema en las relaciones personales o con nuestra salud, ya sea física, mental o emocional. Somos como el refrán de la rana hervida: ¡no saltamos hasta que estamos cocidos!”.


Los beneficios del juego
Es fácil para los adultos pensar que el juego es solo para niños; que la vida es un asunto serio y que nuestro tiempo debe ser productivo. La ironía es que, el jugar todos los días, nos ayuda a aprovechar mejor el tiempo en el hogar y en el trabajo. Los teóricos especialistas en el juego han determinado que el juego:

  • reduce las reacciones ante el estrés
  • estimula el sistema inmunitario
  • sube la moral y combate el aburrimiento
  • aumenta la energía y la productividad
  • fortalece las relaciones personales
  • inspira la creatividad


Quizás cuide su alimentación, duerme bien y hace ejercicio regularmente. ¿Por qué no agregar el juego a su régimen de cuidados personales y ver el efecto beneficioso que tiene en usted?



Definición de juego
La psiquiatra Lenore Terr señala que el juego es “vital para una vida adulta exitosa y saludable” y lo define como “toda actividad dirigida a la diversión”. Eso puede ser todo lo que necesita para ayudarle a crear maneras de incorporar el juego en su día. ¡Haga lo que usted crea que sea divertido!

Si necesita más ayuda para pensar en algunas posibilidades, tome en cuenta el consejo del psiquiatra Stuart Brown: piense en momentos felices y divertidos del pasado y recuerde las actividades y las emociones que sentía. ¿Se sentía más feliz cuando coloreaba, bailaba, practicaba lucha libre, fingía ser un personaje ficticio, construía con bloques, etc.? El Dr. Brown, fundador del National Institute for Play, un instituto que se especializa en el juego, explica que los investigadores en este campo han identificado siete categorías de juego que son vitales para un desarrollo saludable y bienestar continuo:
  • juego compenetrado: reírse juntos, hacerse muecas el uno al otro, jugar a miradas fijas
  • juego corporal: dar saltos, mover las caderas, bailar, treparse y hacer otros movimientos
  • juego con objetos: juguetear manualmente con un artefacto, construir un modelo, rebotar piedras en el agua
  • juego social: juegos de mesa y cartas, deportes en equipo, jugar a “corre que te alcanzo”
  • juego imaginativo y de ficción: juego de charadas, juego de roles para diversión, juego a soñar despierto
  • juego de narración de cuentos o narrativo: contar cuentos alrededor de una fogata, escribir poemas o en un diario
  • juego creativo: pintar, esculpir, componer música, inventar solo por diversión



El Dr. Brown agrega que todas las personas tienen una “personalidad de juego” singular, es decir, ciertos estilos de juego le atraerán más que otros. Lo que importa es encontrar lo que nos produzca placer.



Libérese de la rutina
Comience pensando honestamente en su vida. ¿Se está divirtiendo? Si no es así, ¿por qué no? ¿Qué puede hacer para cambiar eso? Quizá pueda hacer cambios pequeños como:
  • Dedicar una noche a jugar con su familia y sus amigos.
  • Visitar una tienda de juguetes o de equipo de arte para ver lo que le atrae.
  • Pensar en ideas para un descanso divertido del trabajo con sus compañeros. Quizá unas Olimpiadas amistosas en la oficina.
  • Jugar con su niño al juego de miradas fijas o con su pareja un juego de “yo te pinché primero ahora te toca a ti”.


Averiguar los programas recreativos que ofrece su comunidad, como clases de baile u otras actividades que podría disfrutar.


El Sr. Martin sugiere que:

  • Prepare una hoja de trabajo con las actividades que hace en una semana y vea cómo distribuye su tiempo. 
  • Considere cómo puede reorganizar su tiempo para incorporar oportunidades planeadas y repetidas de descanso y renovación (juego). 
  • Ponga en práctica su nuevo plan. 



“Al igual que la acumulación gradual de estrés y agotamiento, los beneficios del descanso y el juego también se acumularán gradualmente”, advierte el Sr. Martin. Por lo tanto, tenga paciencia y sea persistente con su nuevo plan mientras se acumulan los beneficios.



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