El yoga nos lleva a una vida espiritual


El yoga es mucho más que una práctica: es un camino de vida. Como lo definió Patanjali, es un sistema muy completo que aborda diferentes aspectos que nos hacen alejarnos de la felicidad, la salud y la paz, que nos nuestra verdadera naturaleza.

Los yoga Sutras constituyen un estudio psicológico, científico y filosófico que explica de dónde viene el dolor y la ignorancia y cuáles son las técnicas para liberarnos de ellos.


La mente es responsable de hacernos sufrir, por hacernos creer que la felicidad viene de afuera, así como el amor, el bienestar, la armonía. Nos crea miedos y apegos, se resiste al cambio. Se identifica con su cuerpo y con un sistema de creencias a través del cual filtramos nuestra experiencia y creemos que es real, pero nos aleja de la verdad. Los apegos, rechazos, miedos, deseos, y la identidad individual en general, es lo que en la filosofía yóguica se define como “el ego”. El yoga desarrolla nuestra autoconciencia que es el primer paso para asumirnos y buscar una transformación interior. Poco a poco nos lleva de vuelta a la integración, donde somos plenos y perfectos.

Además de darnos las herramientas para ser felices sin condiciones, el yoga es también una manera de ser un mejor ser humano a través de una visión espiritual. Es más: si bien se dice que Patanjali, -autor de los Yoga Sutras, textos centrales en la sabiduría del yoga, -menciona como uno de los objetivos primordiales de la práctica alcanzar el samadhi, o la identificación con la conciencia pura, se especula si posiblemente la finalidad que exponía Patanjali es convertirse en “ser humano” en el sentido más elevado de la palabra. Hay tantos y tan diversos comentarios de los textos, que caben una variedad de interpretaciones.

En todo caso, aunque en yoga el fin último sea reencontrarse con el ser divino que está en nosotros, y volver a ser uno con el universo, en el proceso está el encuentro con el propósito de vida que tiene cada persona y el estar en sintonía con la sabiduría universal. El yoga debe ser un camino para vivir mejor la vida que tenemos, honrándola al saber que todo lo que existe forma parte de la trascendencia, con una conciencia más expandida y universal y con una visión que nos permite ver lo sublime en todas las cosas. El yoga nos hace vivir mejor, no renunciar al mundo.

Los Yoga Sutras, al parecer escritos o compilados por Patanjali y que datan del siglo II D.C., describen el Raja Yoga, de donde deriva gran parte del yoga clásico. Se habla de ocho pasos de la tradición yógica (también conocidos bajo el nombre de Ashtanga Yoga), de los cuales una parte importante son sus cualidades éticas.

El primero de estos principios del yoga son los Yamas, que se refiere a la manera como interactuamos con otros, y los Niyamas se refiere a la manera como conducimos nuestra propia vida. Algunos de estos principios son la no violencia, la verdad, el autocontrol, la diciplina, la pureza, el contento, la no posesividad, vivir en la totalidad, la autoconciencia.

Sin pregonar moralismos ni imponer dogmas, el yoga tiene principios universales que nos inducen a adoptar una actitud abierta, pacífica y noble en nuestras acciones y principios con nuestro propio cuerpo, con la naturaleza y con los otros. Tal vez esa responsabilidad con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea es lo que Patanjali define como “seres humanos”.


El yoga eleva nuestra experiencia de vida
Además de darnos las herramientas para tener una vida acorde con la finalidad y principios del yoga, esta tradición eleva nuestro espíritu de manera natural, cuando establecemos cierta regularidad en las prácticas. Por eso se dice que el yoga no es sólo algo que sucede mientras estamos practicando.

A medida que profundizamos en el yoga con sus diversas técnicas, nos damos cuenta de que de alguna manera cambia nuestra percepción del mundo, la forma como vivimos y nuestra experiencia vital. Tenemos una calma interior que nos conecta con la felicidad y la trascendencia, porque siempre está ahí. Es lo que somos.

Nos sentimos más tranquilos, más positivos, más fuertes y más conectados con nuestro espíritu a través de la intuición, la armonía interior, la compasión y apertura. Estos efectos, digamos, espirituales, se suman a los beneficios conocidos en la salud del cuerpo y en la tranquilidad de la mente, que son más difundidos. Esto también es válido. Cada cual se sintoniza con aspectos determinados. Además, esta visión del yoga corresponde a la naturaleza del mundo actual y de los valores predominantes de esta época.

La filosofía del yoga analiza la naturaleza del mundo, es una cosmovisión que nos explica el sentido de la vida y las fuerzas físicas y metafísicas que nos constituyen. Yoga es yuj, en sánscrito, que además de tener traducciones como "disciplina" y que es el nombre que se ha dado a la práctica principal, la meditación, significa la unión mente, cuerpo y espíritu, con el infinito. El yoga es el equilibrio del cuerpo y de la mente y el desarrollo espiritual, para buscar la unión de estos aspectos para buscar el bienestar y la dicha.


http://elyoga.about.com/od/Tradicionfilosoficayespiritual/a/El-Yoga-Nos-Lleva-A-Una-Vida-Espiritual.htm

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