La elección de correr como actividad física habitual


La elección de correr como actividad física habitual debe iniciarse teniendo en cuenta algunas pautas básicas y dejando de lado ciertos errores que muchos cometen precisamente por inexperiencia en esta actividad deportiva.


Así, la mayoría de los corredores principiantes tienen la idea que mientras con mayor rapidez corran y si además los hacen por un tiempo extenso lograrán mayores beneficios a nivel de la salud y mejores resultados que se reflejarán en su cuerpo en un tiempo menor.

La mayor dificultad con la que se enfrentarán quienes han hecho la elección de correr como actividad física habitual y lo hacen de forma errónea es que a mayor tiempo y a más velocidad la producción de ácido láctico se incrementa y esto sólo producirá dolor muscular, algo que es sinónimo de abandonar la actividad por falta de respuesta del propio cuerpo.

Elección de correr como actividad física habitualPor ello, la elección de correr como actividad física habitual es acertada pero para obtener resultados óptimos esta actividad debe realizarse de forma continua y no sólo los fines de semana.

Sin embargo,  debe mantenerse un equilibrio ya que el correr a diario sin un descanso adecuado llevará al organismo a un sobre esfuerzo y cansancio excesivo durante las primeras semanas, luego de iniciado el entrenamiento, pudiendo provocar cansancio muscular, articular y eventualmente hasta una lesión deportiva.

La intensidad es otro punto a tener en cuenta, ya que esa intensidad será la responsable de largo plazo de un éxito o un fracaso como corredor. Se ha comprobado que quienes comienzan con gran fuerza y de manera intensa a correr al poco tiempo abandonan la actividad. Es mucho mejor una intensidad moderada pero como contrapartida el deportista podrá realizarla en un tiempo adecuado, sin problemas secundarios.

Tiempo e intensidad se relacionan íntimamente, siendo aconsejable comenzar con un mínimo de 20 minutos para ir aumentando ese tiempo progresivamente y a razón de unos cinco minutos semanales hasta llegar a unos 50 minutos promedio.

Corriendo de forma adecuada,  es decir teniendo en cuenta la intensidad, tiempo y frecuencia correctos los beneficios son múltiples, entre ellos:
  • Se logra quemar mayor cantidad de grasas
  • La frecuencia cardiaca aumenta como también la capacidad respiratoria
  • La condición física mejora notablemente
  • Se logra aumentar la fuerza muscular

Por lo tanto la elección de correr como actividad física habitual es buena,  pero siempre realizándola dentro de parámetros que no perjudiquen la salud.

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