Vive como si no hubiera ayer

Generalmente, y sobre todo, en estos últimos años, se ha puesto de moda la frase:  "Vive como si no hubiera mañana"

Después de preguntarme a mi misma y a las personas que tengo a mi alrededor, que haríamos si no hubiese mañana, he llegado ahora mismo a la conclusión de que me gusta más: "Vive como si no hubiera ayer" ( bueno por eso y por llevar la contraria, que no es solo porque  mi espiritu rebelde asi me lo propone,  también  porque pienso que es en la otra cara de la moneda que no se ve, donde se haya oculta la verdad)

Te has planteado alguna vez que harías si no hubiera mañana?

Yo si, y como me  respondió  mi hermano el otro día, probablemente nada fuera de lo común, porque no daría tiempo a nada más, me dijo él.

Yo primero me quede perpleja, y me imagine un montón  de situaciones que pondría en marcha, entre ellas reunir a todos mis seres queridos, darme un banquete, hacer cosas que nunca he hecho, en definitiva, trataba de imaginar todo aquello que me haría muy feliz. Pero acaso no soy ya feliz, o realmente necesito todo eso para ser feliz?

También valore el stress que toda esa situación me generaría, y finalmente, me di cuenta que mi hermano tenía razón, un día, no da para tanto, al final se resume en que seguramente, salvo algunas excepciones como las de cocinar mi plato favorito, o no ir al trabajo ese día, no haría nada fuera de lo normal, porque no tendría tiempo para más. Quizás por eso nos han regalado una vida entera para poder hacer todas esas cosas que querríamos hacer si fuera el último día de nuestra vida.

Pero analicemos ahora la pregunta al contrario: Que haríamos si no existiera el ayer?

Para empezar esa montaña de preocupaciones absurdas que pesan en nuestra mochila fruto de discusiones pasadas, situaciones incómodas, enfados no resueltos, malos hábitos adquiridos, enfermedades aprendidas, rutinas creadas por la mente absurdas y aburridas, no existirían. Todo eso se esfumaría,  igual que un mago hace desaparecer ante los atónitos ojos de sus espectadores la estatua de la libertad, como hizo el gran mago Coperfield.

Comenzaríamos cada día como si fuera el primer día de nuestra vida, lo cual es bastante diferente a vivir ese día como si fuera el último.

Es bastante más agradable pensar que es el primer día de tu vida, lo cual genera esperanza, ilusión, fuerza, ganas de vivir, sin prisa, sin stress, sin miedo al futuro, que pensar que es el último, que al final, generaría miedo, tristeza, frustración, por mucho que saltáramos en paracaídas o nos gastásemos todo nuestro dinero en un magnífico coche del que solo íbamos a disfrutar unas horas.

Vivir como si no hubiera ayer, es una elección acertada, invita a vivir el presente y mirar hacia delante.

Si te enfadas con alguien hazlo como si fuera la primera vez, es mas probable que el enfado sea menor y se gestione mas rápido, que si sumas ese enfado a los otros que hubieron antes.

Si te alegras, sera una alegría mas sana, más excitante, si lo haces como si fuera la primera vez, es como si te volvieran a sorprender con algo que ya has vivido, la primera vez siempre es mejor, luego pierde fuerza, alégrate siempre ante las cosas que suceden en tu vida como si fuese la primera vez.

Si lo piensas más profundamente veras que las ventajas son mayores si vives como si no hubiera ayer, que si vives como sino hubiera mañana, descubre las tuyas, yo las mias las tengo claras.

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