Trucos para una buena siesta
Aunque en algunos países la siesta es un momento sagrado, en otros, tomarse algunos minutos para descansar a mitad de una jornada de trabajo es casi un sacrilegio. Con el tiempo contado entre los dos bloques laborales, comer y descansar es un lujo que muchos trabajadores, desgraciadamente, no se pueden dar. Peor aún, descansar poco o descansar mal (y lo mismo va para comer), puede hacer que el resto del día sea una tortura.
Estos consejos atacan el tema de la energía recuperada desde distintos ángulos, pero todos buscando que recargues el mayor número de energía en el menor tiempo posible, y de la forma más natural.
La siesta del expresso
Es un hábito cada vez más común en Japón, y si bien no es recomendable hacerlo de forma regular, tampoco es mala idea guardarse este truco para usarlo de vez en cuando. Usar café como medicina puede ser muy efectivo y bondadoso, pero sólo si se hace de vez en cuando: el abuso conduce a neuropatías, a dependencia y a eliminación de los síntomas.
El principio es que la cafeína tarda alrededor de 20 minutos en activar nuestro sistema circulatorio. Lo que hacen en Japón es tomar un vaso de café negro e inmediatamente irse a dormir. No funciona si le agregas azúcar, pues te causará insomnio. A los 20 minutos, el cuerpo empieza a hacer reparaciones profundas, por eso es que si dormimos más tiempo, nos sentimos más agotados. Veinte minutos bastan para recuperar energía, y para que el café lleve al máximo nuestro rendimiento.
Estiramientos Do-In
El Do-In es una técnica japonesa que nace de la exploración energética del cuerpo. Fue muy desarrollado en Francia durante la década de 1960. Consiste en estirar y flexionar el cuerpo de cierta manera, para lograr activar los meridianos.
Un recurso básico del Do-In es estirar los dedos hacia atrás, uno por uno. Empieza por el dedo meñique de la mano derecha, y al llegar al pulgar hazlo rotar ligeramente. Luego continúa con la mano izquierda.
A través de las falanges de los dedos, según la Medicina China, corre energía que se conecta con todo el cuerpo. Estos estiramientos pueden reactivarte en un día de letargo. Los estiramientos Maka-ho del meridiano del riñón y del meridiano del pulmón pueden ayudarte también, aunque requieran algo más de espacio y privacidad.
Ciclos de hora y media
Debido a los ciclos internos del organismo, el cerebro funciona mejor si le permitimos descansar 20 minutos tras cada hora y media de trabajo intenso. Esto estimula la creatividad y la voluntad, además de que reduce el estrés y mejora la relación con tu espacio de trabajo.
Programa una alarma suave que suene cada hora y media, y aprovecha ese momento para caminar, tomar agua, descansar o hacer alguna actividad recreativa. Luego de no más de 20 minutos, vuelve al trabajo.
Ejercicios de respiración
Otra manera de incrementar el beneficio del descanso son los ejercicios de meditación. Puedes incluso hacerlos sentado o sentada en tu silla de trabajo. Existen aplicaciones para computadora y celular que te ayudan a medir los ritmos de tu respiración. Intenta alcanzar un ritmo lento, de alrededor de 4-6 respiraciones por minuto.
La ventaja de estos ejercicios es que te permiten desconectarte del trabajo, de una forma que, por ejemplo, obligarte a dormir a veces no te deja, ya que terminas pensando en lo atrasado que estás, sólo que con los ojos cerrados.
Otra forma de desconectarte son los mantras, o la meditación de atención alerta. Con ellos, podrás desviar tu mente de tu trabajo, y luego volver a él con una mirada fresca y renovada.
Evita alimentos pesados
Dependiendo del trabajo que hagas, el vegetarianismo es una alternativa para mantener la energía. Pero si trabajas en una computadora, u otros aparatos que emitan radiación, lo mejor es que comas algo de proteína, que ayuda a protegerte.
Pero proteína o no, las verduras, en especial las hojas verde oscuro, deben ser un ingrediente infaltable en tu comida del trabajo. La razón es que forman parte de la dieta alcalina, que mantiene activo tu organismo y nutre tu sangre.
Incluso si te quedas con algo de hambre, comparado con un almuerzo rico en grasas y proteínas, la dieta basada en verduras te dará notoriamente más energía, mejor concentración y menos niveles de estrés. Bastarán un par de días para que notes la diferencia.
Evita también los alimentos que producen melatonina durante el mediodía, como el pavo.
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